26 de enero de 2014

Breaking Point

Vía Relámpagos Difusos.
En un instante concreto de mi inexplicable vida académica coincido con alguien del que hace poco descubro su nueva vocación. Durante un extraño curso comparto con ese alguien el amor por el dibujo, el humor grueso de las caricaturas y poco más que la libertad de creación. Un día le muestro el Circulo Primigenio, el fanzine de Juanjo Sáez, y entusiasmados con las posibilidades de ese humor absurdo, terminamos creando algo parecido con bromas privadas de nuestra clase. Algunas bromas gráficas son correspondidas y otras provocan disturbios variados. Millones de horas después, descubro que ese compañero de trazos y risas, del que conservo todavía algún boceto, es hoy un distinguido predicador que va por los sitios hablando sobre un tipo que se sacrificó por la humanidad, igual que Son Gokuh, y que desde entonces goza de un exitoso club de fans, también igual que Son Gokuh. Alguien me lo comenta en su momento pero no tengo en cuenta la información hasta que hace poco contemplo un vídeo de mi ex colega soltando un sermón ante una multitud de fans. Me quedo de piedra pómez escuchando sus palabras y me pregunto en qué momento hubo el cambio de interruptor y seguramente para sobrellevar el impacto hago sonar aquel disco y poco a poco todo empieza a mejorar.